Una vez proclamada la Independencia y terminada la Segunda Regencia en 1821, se instauró en México el I Imperio Mexicano en manos de Agustín I, culminado en 1823.
En abril de 1864, Maximiliano de Habsburgo, aceptó la corona que le ofrecía el elemento conservador mexicano, y arribó al país con su esposa, Carlota de Bélgica. No habían tenido hijos. Entonces se pensó en la posibilidad de adoptar y educar para el porvenir, como príncipes del Segundo Imperio, a los dos nietos de Agustín I, el pequeño Agustín, de dos años, y el jovenSalvador, que contaba quince, llamados quizá algún día a reinar México en nombre de su abuelo: Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu, Agustín I de México.